sábado, 27 de junio de 2015

Manténgase a la espera

Hac unas semanas, me tocaron por sorteo entradas dobles para el teatro Lara. La obra 'Manténgase a la espera', en la sala off del teatro Lara, estaba llena hasta el último asiento. Desconocía totalmente a qué iba, algo que no suelo hacer porque intento informarme bastante antes de entrar.

Cuando apagaron las luces, una voz nos avisó de que estábamos ante una obra de teatro de Los Absurdos, que esperaba que fuera de nuestro agrado. Resultó ser, es verdad, una obra extraña en cuanto a su coherencia interna, pero muy divertida y más completa a medida que avanzaba.

La pareja protagonista contaba su noviazgo y matrimonio con todo lujo de detalles, bailes y chistes varios. Él era muy prudente, un obseso de los horóscopos y las casualidades, y un ferviente padre a la espera; ella era poco reflexiva, muy atrevida pero echada para atrás sobre la posibilidad de tener hijos. Y se querían mucho como demostraban.

Sin ánimo de desmontar el argumento, diré que 'Manténgase a la espera' no es tanto sobre el día a día de esta pareja, sino que en su ecuador se transforma en una voraz crítica del mundo de los móviles y en especial de las teleoperadoras, de ahí su título. Menciones especiales para los actores que hacen un gran trabajo de acrobático diálogo, conjugado con bailes y parodias sin fin. Hay, aparte de la actuación, reflexiones y diálogos interesantes acerca de este tema, y un esfuerzo por hacer una parodia sardónica de nuestras vidas ahora conectadas.


martes, 16 de junio de 2015

La magia de Momento Verso

Durante la feria del libro de Madrid tuve la oportunidad de conocer la iniciativa Momento Verso. Me veo impulsado casi por obligación a compartirlo aquí.

Cuando pasabas muy atento a lo que cada caseta ofrecía, estabas descuidando que justo a tus espaldas ocurría algo mágico. Sobre la gravilla, una enclenque mesa de playa sostenía en el aire una maquina de escribir. Colgando de la mesa, un cartel rezaba con pidiendo atención: "Tú me das el tema y yo escribo el poema".


Era difícil resistir la tentación de acercarse, al menos para tratar de entenderlo. Cada pisada dirigida al misterio se solapaba con los ruidos metálicos que producía un alma nerviosa por crear. Y una vez frente a la poesía, me encontraba con alguien con sentimiento que se machacaba los sesos contrarreloj por encajar una invención perfecta en una pequeña cuartilla mecanografiada.

Y es que ocurría así de simple: uno difícilmente podía haberlo imaginado, pero ellos lo hacían realidad con una naturalidad que impresiona. Funciona tal y como dice el anuncio: uno se para delante del artista de la poesía y expone su preocupación, el afecto que quiere expresar a alguien, su modo de ver la vida... lo que uno quiera, ellos pueden abarcarlo todo con sus versos. Y tras un segundo en los cuales, meditabundos, rebuscan en su propio horizonte de imágenes y sensibilidad para abalanzarse a escribir sobre la máquina. Cada palabra, cada letra, me atrevería a decir, está pensada y pulsada con el mayor mimo concebible para formar un todo que nos ofrecen plasmado en una cuartilla, de tinta negra y en ocasiones roja para resaltar, y con la firma y la fecha de la autoría. Se ofrecen también a leer su propia creación, y uno no puede evitar sentir una convulsión sana con esa musicalidad que disfruta y que se lleva para casa, para releerla en los momentos que nunca pasan...


¿Y quiénes hacen esto posible? 

Se trata de dos hermanos, Diana y Alejandro Panés, que sentaron su pequeño espacio - en lo físico, pero para nada en lo emocional - en el paseo de las casetas de la Feria del Libro. Lo espectacular es que no sólo ellos participaban, sino que acogieron durante esos días a poetas que se acercaron a redactar las peticiones de aquellos que llevan tanto dentro y que les buscaban a ellos para darle forma.



La feria del libro ha acabado, pero no su iniciativa, que llevan ya un tiempo desarrollando. Echen un ojo a su página web www.momentoverso.com y a sus redes sociales, para conocer en qué punto tienen instalada su máquina de escribir ahora mismo y vayan a pedir ese poema que con tanta urgencia necesitan para calmar su deseo.