Hace ya algunos años, mientras leía en el libro Química Ambiental de Colin Baird sobre las posibles implicaciones del cambio climático, encontré algo curioso. Aparte del bien conocido riesgo de elevación del nivel del mar o del advenimiento de temperaturas extremas, en el texto se afirmaba que había indicios para creer que la criminalidad aumentaría. Se comentaba que había estudios que relacionaban la violencia generada por humanos con el aumento de temperatura.
Es un hecho que me había parecido curioso pero no le di mucho más crédito, hasta que hace unas semanas lo volví a ver. Esta vez en la prensa (BBC, Clarín). Se hablaba de un vínculo importante entre violencia y el cambio climático, en un estudio de un equipo de científicos de la Universidad de California que ha aparecido en la revista Science. Para ello ponen como ejemplo varios conflictos que se han visto aumentados en los últimos años y donde ha habido un incremento notable de la temperatura, tales como la proliferación de choques étnicos en Europa y guerras civiles en África, crímenes durante el año pasado en EEUU, sequías en India que ocurrieron a la vez que varios casos de violencia doméstica... Los investigadores declaran que a priori los datos ya sugerían un comportamiento por el estilo, pero que las sospechas quedaron confirmadas al realizar una estadística en toda regla.
Se sugieren dos posibles hipótesis que expliquen el comportamiento. Por un lado, el aumento de temperatura puede producir sequías, con la consecuente escasez de recursos que conlleve a las poblaciones a migrar y a que se puedan producir choques violentos por invasiones, ocupaciones o aglomeraciones. Por otro, también apuntan a que puede existir un componente fisiológico, mediante el cual las conductas humanas se vuelven más agresivas en presencia del calor.
Se sugieren dos posibles hipótesis que expliquen el comportamiento. Por un lado, el aumento de temperatura puede producir sequías, con la consecuente escasez de recursos que conlleve a las poblaciones a migrar y a que se puedan producir choques violentos por invasiones, ocupaciones o aglomeraciones. Por otro, también apuntan a que puede existir un componente fisiológico, mediante el cual las conductas humanas se vuelven más agresivas en presencia del calor.
Las investigaciones aún deben esclarecer los verdaderos motivos que expliquen esta relación. Pero la evidencia resulta inquietante, más aún si tenemos en cuenta que vendrán más y más grados...
Bueno, la verdad es que leyendo tu post y viendo los noticiarios del día, una piensa que no sé si es mejor encerrarse de por vida dentro de su casa o salir y arriesgarse a que le peguen un tiro, o la asalten, o le den una paliza. Lo cierto es que viendo lo que se ve creo firmemente (y por desgracia) que esta investigación no va para nada desencaminada.
ResponderEliminarDisfrutemos mientras podamos al menos del fin de semana. Es broma!!! Intentemos ser algo positivos, verdad?
No te amargues tanto... Pensemos que si esto es verdad, por lo menos vendrá poco a poco. Y ya habremos encontrado para entonces alguna idea para enfriar el planeta, digo yo.
EliminarSiempre positivos, ¡saludos!