Copio una carta al director que me han publicado en el periódico El País, 6 de enero de 2013 (
link)
Un inesperado pero bien recibido regalo de Reyes. Es la primera vez que me publican una, pero aunque sé que no es nada del otro mundo, me ha hecho ilusión ver mi opinión impresa en las páginas.
A ver qué os parece:
Me considero manifiestamente muy indignado con la medida del euro por receta. En primer lugar, por imponer el pago de un impuesto en un peaje tan indiscriminado y prácticamente ineludible como el de un enfermo que acude a la farmacia a recoger la medicación; medicación que no ha decidido él sino un médico que se lo manda pensando en su salud, en su vida. Y en segundo lugar, porque la posibilidad de eludirlo pasa por rellenar tres engorrosas copias en la farmacia, posibilidad dicho sea de paso duramente amenazada por las autoridades cual crimen atroz.
Total, para recaudar una estimación de 80 millones de euros, una cifra que, si me permiten expresar mi opinión como sanitario, es ridícula comparada con otras medidas sobre el gasto farmacéutico dirigidas contra la industria farmacéutica y que son mucho más eficaces. Pero claro, es más fácil que paguemos nosotros.
¡¡Felices Reyes!!
Pues, realmente es una medida injusta, para mucha gente 1€ no es nada, pero para aquellos que viven a lo justo y miran por cada euro, será otra traba. Además es como pagar 2 veces por lo mismo, puesto que la sanidad publica se financia con la cotización de los trabajadores, eso sin contar que sólo pasan medicamentos genéricos, o genéricos de los genéricos.
ResponderEliminarFelicidades por la publicación, yo también me habría puesto contento como en tu caso! :D
Felices Reyes, Luis!!!
Así es Juan, los fármacos ya los tenemos pagados por la Seguridad Social. Es lo que yo prefiero llamar re-pago. Pero se han montado esta vía para hacer que paguemos todos este impuesto, sin tener en cuenta de lo que daña a muchas maltrechas economías caseras.
Eliminar¡Gracias Juan!
Enhorabuena Luis.... no esperaba menos de ti.
ResponderEliminarUn boticario con espíritu de periodista...
Go on!
Una pequeña aportación a la gran indignación colectiva.
Eliminar¡Gracias Dani!
Enhorabuena por lo de la publicación de la carta. En cuanto al tema en sí... buff, es tarde y estoy un poco candado como para comentar por extenso mi opinión, que por otra parte es eso, opinión, carente de un conocimiento detallado y comprobado. Así que me limitaré a decir que lo que pienso es, grosso modo, lo que ha dicho Juan Lozano, y le doy las gracias por ponerme voz (o letras, en este caso), y le pido disculpas por pedir prestadas sus palabras.
ResponderEliminarUn saludo.
Vaya, con lo iluminado que siempre sueles estar cuando caes y rebotas por aquí. Está claro que tengo que perdonarte esta vez porque siempre lo compensas. De cualquier forma, creo que es la opinión que tenemos casi todos. Aunque cada vez se nos escucha menos...
EliminarUn saludo
Siempre es una satisfacción. No es fácil que te publiquen en El País, lo sé por experiencia. Leí la carta hoy y me parece muy acertada. UN amigo médico me explicó lo mismo que tú dices: habría modos de hacerlo diferente y de manera mucho más efectiva sin castigar al contribuyente. Por eso mi pregunta al aire es: ¿Es que los políticos son imbéciles, o atienden intereses espurios?
ResponderEliminarUn saludo y enhorabuena
Nota: Si cuanto con tu aprobación, me gustaría poner en mi blog un enlace a "La ley de la veleta". Tú me dices.
Gracias Jesús, la verdad es que me siento muy afortunado, envié dos cartas pero casi me había olvidado del asunto hasta que fíjate tú por donde, aquí está. Tu amigo seguro que te puede dar muchas más soluciones que las que pienso, creo que estaría bien dedicar una entrada a ello, a ver si me pongo.
EliminarMi respuesta es que los políticos defienden a sus propios intereses. La política ha sido muy fuerte durante el siglo XX pero ahora la economía lo es tanto que juega con la política al ajedrez y ahora la tiene en jaque. A ver cómo salimos de esta...
Sí, me encantaría, no tengo ningún problema en que me dirijas aquí, siéntete libre de hacerlo. Quiero elaborar una lista de links a web amigas, cuando lo tenga te pediré lo mismo.
¡Un saludo y muchas gracias por tu visita!
Muy buena tu carta.
ResponderEliminarA mí también me parece muy indignante lo del euro por receta, personas que necesitan medicación, y les hacen pagar más por ella.
En Internet existen claves para no pagarlo. Pero claro, para ahorrarte movidas, creo que casi todos lo pagarán.
Un saludo!
Esperemos que esta carta en el periódico sea un granito más de arena para la montaña que tumbe el euro por receta.Lo que hay que sufrir...
EliminarYo por supuesto que desobedecería firmando los papeles de la objeción. Pero fíjate si son capaces de ir lejos a por el euro que no pagas que te lo persigue luego Hacienda. Madre mía.
¡Muchas gracias Sara, un saludo!
Ya es un gran logro que te publiquen una crítica y más en estos momentos, sea en el periódico que sea, incluso en El País que siempre se le ha tachado de más tolerante, plural y neutral.
ResponderEliminarDe alguna forma, en medio de la desolación que nos está dejando todo este revuelo de medidas que atentan contra la dignidad humana y el sentido común (de la gente a la que, gracias a Dios, aún le quede), consuela y da fuerza saber que gente tan honrada como los profesionales de la Ciencia, ya sean médicos, farmacéuticos, enfermeros o de cualquier profesión científica, siguen luchando para denunciar la gran injusticia que se está cebando con todos nosotros.
Los científicos son increíbles. Ellos son, para mí, de los bien pocos que de verdad luchan y llegan muy alto por lo justo de la manera más pacífica. Nadie que se precie debería insultarles ni llamarles interesados, pues estarían atentando gravemente contra su dignidad y contra gente que se ha sacrificado en una larga carrera para servirnos a todos con la mejor voluntad.
Sé que me he desviado un poco del tema del euro por receta, pero necesitaba que escucharas mi opinión, Luis.
Nunca tengamos miedo a actuar si lo que buscamos es bueno, justo, necesario y para todos, y menos a atrevernos a que suene nuestra voz en rebeldía llegado el caso. Puede que llegue el punto en que solo el pueblo pueda devolver la justicia a sí mismo.
¡Un saludo!
Me ha gustado porque en tu exposición has puesto de manifiesto un hecho interesante, como es el de la movilización de los profesionales, y es verdad que es sorprendente. En la marea blanca por la sanidad pública madrileña hay una buen apiña de médicos y enfermeros luchando por proteger su estatus actual, pero que al fin y al cabo es en beneficio de todos nosotros, para proteger nuestra salud. Es realmente admirable.
EliminarCuando los colectivos se movilizan para defender lo común... es aquí cuando se manifiesta que la defensa es auténtica, que es la defensa de la ciudadanía en su conjunto. Para nada son interesados, más bien es el desinterés personal lo que les gobierna al unirse en un canto a lo de todos.
Por mi parte, aquí tienes una voz que no cesa.
Gracias por tu opinión, Miguel. ¡Un saludo!
Y no ceses nunca en esa voz, Luis.
ResponderEliminarLo que es admirable también es que siga habiendo gente fuerte, decidida, como es tu caso. En una situación donde la fortaleza se podría venir abajo frente a tantísimo desorden, en un momento tan difícil en que hay tantos que vencidos por la desesperación que (también con su justa razón) se marchan de España en busca de un futuro mejor. Aún nos queda gente en este país y, con vuestra ayuda y la nuestra hacia vosotros, tenemos que conseguir levantarlo y hacerlo brillar más que nunca.
Por supuesto que no quiero que se me entienda como un mensaje patriótico, claro que no. Ya no hablo de un país en territorio, sino de gente que en definitiva conformamos una sociedad que parece que le queda mucho por dar guerra para conseguir hacer frente a lo injusto. De esa gente formamos parte tú, yo y quien me lea y, si de verdad nos queda solidaridad desinteresada como a vosotros, científicos, gran ejemplo por los que de verdad me quito el sombrero, si nos queda eso, sigamos adelante. No traigamos la guerra, sino la paz. Que sea la marea blanca una de las banderas de esa paz.
Igual me he puesto demasiado sentimental, luego me dices jaja. Espero que no, y de verdad no quiero sonar demasiado político o fanático, ni mucho menos y, si me vas conociendo aunque sea un poco, creo que te habrás dado cuenta, ¿qué me dices?
Por cierto, sigo esperando cómo sería Luis si pudiese llegar al gabinete del Gobierno para solucionar todo este embrollo ;) Sabes que me gustan tus mensajes y opiniones. Sabes a lo que me refiero, ¿no? Es que tengo ganas de leerte, ¿qué le hago?
¡Hasta luego, Luis!
Por supuesto que no hay que parar. Ya estamos perdidos, pero si nos rendimos todavía más.
EliminarMe ha gustado tu exposición, pero creo que le falta algo. Al final vamos a tener nosotros los que salvemos al país, sí,pero difícilmente lo vamos a poder hacer cambiar. Para generar un nuevo modelo productivo y un cambio global necesitamos el apoyo de los de arriba. Pero sí, somos una sociedad consciente de sus problemas y estamos despertando poco a poco.
De todas formas, dentro de lo que podemos hacer abogo bastante por la desobediencia civil. De forma pacífica digamos NO y resistámonos a obedecer aquello que socave nuestros derechos. Ya lo han hecho muchos no pagando el euro o con los peajes en Catalunya.
Has estado correcto. Yo prefiero mucho más este optimismo que nace del pueblo a ese otro que dice que ve los brotes verdes.
¡Un saludo!