Valle inquietante, o valle inexplicable (uncanny valley) es un término usado en robótica, el cual hace referencia a que tendemos a rechazar a los robots que se parecen demasiado físicamente a nosotros.
El "valle" en cuestión hace referencia a la gráfica que veis aquí al lado, donde se muestra que a medida que aumenta el parecido del robot con los humanos, la familiaridad con ellos va creciendo hasta un punto donde se produce una depresión muy honda en cuanto a nuestra tranquilidad respecto a ellos. Los experimentos han determinado varias veces este fenómeno usando robots con más o menos similaridad a nuestro cuerpo humano. La pregunta del millón es ¿por qué no nos fiamos?
Es difícil. En primer lugar, esto nos hace pensar en algo risueño: hace tiempo que nuestros niños se entretienen con juguetes que tienen mucho de robots, pero tienen una figura marcadamente distinta a la humana, incluso a veces son mascotas. Este tipo de juguetes, cada vez con una "inteligencia" más desarrollada, siempre han suscitado confianza.
No ocurre lo mismo con los prototipos de robots muy humanoides, en lo que detectamos que algo va mal, que intentan engañarnos... Fijaros en la gráfica: en el punto del valle, se corresponderían con cadáveres o zombies, los cuales nos inspiran bastante más rechazo pese a que tienen base humana.
Algunos han postulado, con gran acierto, que uno de los puntos más inquietantes de los robots que se parecen mucho a los seres humanos son sus ojos. Por muy bien que estuviesen reproducidos, no se mueven de forma natural, o de forma que nos parezca natural a nosotros. Y es que los ojos son cruciales para comunicar sentimientos entre las personas, como bien sabréis.
No obstante, creo que superaremos este valle inquietante en algunos años. Cerca está la era de los robots domésticos (algunos ya empezaron, como la aspiradora-OVNI) y supongo que por un tiempo mantendrán una figura muy similar a la de una máquina. Pero el hecho de que nos vayamos acostumbrando y de que los robots se vayan perfilando los convertirá en humanoides que acabemos aceptando. Lo haremos, nos pasó evolutivamente con los perros, con los que hemos tenido una preciosa evolución conjunta a lo largo de nuestra historia.
Y entonces, una vez los aceptemos... ¿Hasta qué punto nos llevaremos bien con los robots en el futuro? ¿Habrá bodas con robots muy humanoides? Bueno, quién sabe. Yo diría que sí, me aventuro a afirmarlo.
Pero todavía queda mucho para verlo.
La verdad es que si lo piensas un poco, la idea de que en el futuro podamos convivir con androides y que estos sean una parte importante de nuestra vida no es tan descabellada. Quizás, dentro de varios millones de años los androides sean la única "vida" inteligente que habite en la tierra.
ResponderEliminarHace poco más de 200 años que estalló la revolución industrial y fijaos en la celeridad con la que ha cambiado el mundo hasta hoy, que estamos en los albores de la primera revolución tecnológica. Y digo la primera porque esto es sólo el comienzo y las cosas cambian cada vez más rápido.
También estemos, posiblemente, en lo que la historia - del futuro - podría llamar la primera guerra económica mundial y, de nuevo, ni siquiera nos estamos dando cuenta.
Igual me excedo pero realmente caminamos a un futuro en el que las máquinas podrían tener más valor que la vida humana o quizás nuesto futuro sea una película romántica de ciencia ficción.
Who knows, who cares.
Sería divertido si algo que hubiésemos creado nosotros nos ganase en inteligencia y nos sobreviviese. De todas formas, llevas razón, nunca he creído que seamos la cúspide y punto final de proceso evolutivo.
EliminarEl mundo está cambiando tan rápido que a veces hasta asusta, ¿verdad? De hecho, estamos inmersos en una sociedad digital que aún no dominamos como deberíamos y están a punto de llegar más cambios, como comentas. En cuanto a lo de la guerra económica, me temo que no puedo esta más de acuerdo.
¡Saludos, dahl, has estado muy inspirada!
En realidad creo que generalmente solemos rechazar de entrada todo aquello que no conocemos y que por ser como somos nos producen una cierta desconfianza, sin embargo, hay cosas que creo que no tienen remedio y que si no son para hoy, serán para un mañana (pienso no muy lejano) y que todo acabe siendo sustituido por las máquinas, llamémoslas como queramos androides, humanoides, robots o lo que sea... Puede que en el futuro tan sólo sea eso lo que quede como huella de que en un tiempo pasado existió algo denominado "hombre"
ResponderEliminarSaludos!!!
Cierto, tendemos a rechazar lo desconocido de antemano, parece ser algo muy humano. No nos gusta el cambio.
EliminarOtro que plantea que las máquinas nos sobrevivirán... Es posible, pero no creo que las máquinas se quedasen con la Tierra. A veces pensamos que somos lo único que hay en este planeta. Recomiendo dar un repaso a Wells en "La guerra de los mundos"
¡Gracias, saludos!
Muy interesante. Me recuerda a lo que planteaba Isaac Asimov en sus novelas: Sueños de Robot o Fundación e Imperio. De momento, creo que el camino que emprendió el hombre es el de la tecnología, habrá un momento en el que será difícil discernir la frontera cibernética de la humana. A propósito de lo que comentas, en EEUU planea ya cómo hacer un cerebro con tantos microchips, que lo hará similar al humano, ya veremos, jeje!
ResponderEliminarAh, tuve un falló en blogger y se me borró el blog, menos mal que guardaba todo! :)
Te dejo la nueva web, un saludo, Juan
http://farorecuerdos.blogspot.com/es
No había leído esas novelas de Asimov, tomo nota. El proyecto que comentas de EEUU es sin duda muy interesante y necesario, es posible que le dedique una entrada.
EliminarMadre mía, ¿en serio? Menudo fallo, voy a hacer una copia de lo mío por si acaso. Ya estoy siguiendo el nuevo, ¡saludos!
Pues si interesan las historias de robots, las leyes de la robótica y cómo éstos van evolucionando hasta tener sentimientos humanos, nada mejor que las novelas de Asimov. La serie de la Fundación es bastante larga, pero puedes leerte una primera novela que es independiente y con cierto ambiente policiaco: Los Robots de Aurora, luego está la que te decía de relatos cortos (muy buena)y hay otro que aunque no trate de robots me encantó: Los Propios Dioses.
EliminarFeliz semana! ;)
Juan
Gracias por las recomendaciones, Juan, voy a añadir la novela independiente que mencionas a mi lista, tiene buena pinta.
EliminarIgualmente, ¡a empezar bien la semana!
Muchas gracias, ¡un saludo!
...no he entendido la gráfica. Lo siento xD
ResponderEliminarJa, lo de los ojos es muy cierto. En una película de terror es un elemento clave. Personas que no tienen ojos, muñecos diabólicos, psicópatas, muertos vivientes... en todos ellos gran parte de la inquietud procede de ahí.
Ufff, tu reflexión final me recuerda al capítulo de Futrama en que Fry se echa de novia a Lucy-Liu robot...
De ahí a The Matrix y I, robot, un paso. Puede que los seres humanos utilicen los robots humanoides para mantener relaciones sexuales (ahí están ya las mulecas hinchables), pero no creo que nadie desarrolle un real afecto romántico por ellos, salvando aquéllos psicológicamente inestables... >.>
No, no es una gráfica fácil, a mí también me costó verla. El eje horizontal señala el parecido con nosotros (en base a ejemplos) y el eje vertical es la confianza que nos merecen estos seres robóticos. Lo de en movimiento o no, es una curiosidad.
EliminarEn cuanto a lo de los robots y el amor, ya lo veremos, ¡hay que dejarse siempre sorprender!
Saludos