La ciencia aún no puede explicar dos inquietantes hechos que surgieron hace ya más treinta años y que parecen confirmar la existencia de vida extraterrestre. No son dos evidencias fuertemente determinantes, pero tampoco es que se ajusten a lo explicable, y eso debería dar para pensar mucho más de lo que parece. Lo interesante es que siguen el método científico, por eso quedan lejos de lo paranormal. Vosotros juzgaréis el valor que se puede conceder a estos dos hechos:
La señal WOW!
Desde los años 50, se
había establecido que una forma sencilla de comunicarse con otras
civilizaciones extraterrestres podría ser usando radiofrecuencias, que recorren
grandes distancias con una mínima energía. Al seleccionar una frecuencia de
todo el abanico que las radiofrecuencias abarcan, los científicos señalaron la
de 1420 MHz como idónea, ya que es la frecuencia a la cual el Hidrógeno emite
radiación, y se consideró que una civilización mínimamente avanzada usaría un elemento simple y universal como es
el Hidrógeno como base de su mensaje. ¿Lo entendéis más o menos? Ahora
agarraros.
En Agosto de 1977, el
telescopio Big Ear de la universidad del estado de Ohio detectó una señal
curiosísima procedente del espacio exterior. Era una señal con una frecuencia
de 1420 MHz en banda estrecha que duró 72 segundos, en
los que alcanzó una intensidad tremendamente notable. La señal, detectada por
el ordenador acoplado al detector, se imprimió y era identificable por la
secuencia 6EQUJ5,
que es una forma de expresar la intensidad de la señal. Lo primero que os debe
llamar la atención son los 1420 MHz comentados al principio como posible señal
universal, pero no es lo único.
Desde aquel día, no se ha
vuelto a encontrar otra señal así por mucho que se ha buscado. Ni tampoco se ha
conseguido explicar. Aunque teoricen sobre un fallo en el receptor, o sobre una
radiación reflejada sobre basura especial…no importa. La incógnita sobre si los
extraterrestres nos contactaron ese día para no volver a intentarlo de nuevo
hasta ahora sigue trayendo de cabeza a la ciencia, porque precisamente surgió
de la ciencia.
La prueba del Viking
Si debatimos sobre que la
vida puede existir, o que inevitablemente deba existir, en otros planetas,
podemos encontrarnos con los resultados experimentales de Gilbert Levin en
1976, que confirman evidencias de vida en Marte. Pero la NASA, en aquel
momento, decidió mirar hacia otro lado y calificó sus resultados como erróneos.
Levin a día de hoy sigue insistiendo en que encontró vida marciana.
La nave Viking 1 alcanzó
la órbita de Marte el 19 de Junio de 1976, y aterrizó al día siguiente en las
Llanuras del Oro de Marte, trasmitiendo señal a la Tierra de que todo había ido
bien. Viking iba equipada con una serie de cuatro experimentos bien
consensuados por el equipo científico de la NASA que buscaban la existencia de
vida (básicamente bacterias) en la superficie de Marte, y poseían un sistema de
control que discriminaba si el resultado se debía a vida o a simple química.
Uno de esos cuatro
experimentos estaba diseñado por Levin, un experto en la búsqueda de vida
microbiana terrestre. Se llamaba “Liberación Marcada” y buscaba la detección de
gas radioactivo marcado con Carbono-14 metabolizado por bacterias, a base de
inyectar el propio Carbono-14 como nutriente en una muestra de suelo de Marte y
esperar a que se produjera gas para detectarlo, si es que había bacterias que
lo produjesen como producto metabólico de ingerir el isótopo como nutriente. La
prueba contraste era realizar lo mismo pero con la muestra de suelo
esterilizada por calor para matar los microbios.
El 30 de Julio se puso
esta prueba en marcha. ¡Y dio positivo! Había gas radiactivo en la muestra de
suelo: los microbios de Marte habían procesado el Carbono-14. Levin y la NASA
entera no cabían en sí de contento. La segunda prueba, la “Liberación
pirolítica” también confirmó los resultados de Levin. Era una auténtica fiesta.
Pero las cosas se
torcieron un poco cuando el “Intercambio de Gases”, la tercera prueba, dio negativa al no encontrar desequilibro de
gases antes y después de un tiempo de incubar la tierra. Y la cuarta prueba, la
Cromatografía de Gases-Espectroscopía de Masas (GC-MS) falló estrepitosamente
porque no pudo detectar los gases de los que hablaba el primer experimento de
Levin. Peor aún: los resultados de Levin no fueron los mismos cuando se
probaron una semana más tarde. Aquí es donde la NASA se retractó y anunció al
mundo que no había encontrado vida en Marte...
Levin no se cansó de
intentar defender sus resultados durante los siguientes años: logró probar que
el GC-MS tuvo problemas y habría sido incapaz de detectar los posibles gases en
aquel momento, teorizó que una semana más tarde los microrganismos podrían
haber muerto y no producir gases… Pero a nadie parecía ya importarle lo que
opinase Levin. Es más, las siguientes misiones a Marte ya no se preocuparon
mucho por encontrar vida, sino por estudiar la geología, la atomósfera, el
relieve o incluso, la existencia de agua; pero experimentos biológicos tan
exhaustivos como los de aquella vez no se han vuelto a repetir hasta este año: la nave Curiosity lleva algunos experimentos similares que van a buscar rastros de vida.
¿Se encontró vida
bacteriana en Marte? A ojos científicos, los experimentos de Levin tienen algo
de impecable, y si se consideran algunas condiciones técnicas y lo que aún no
sabemos de Marte, podrían ser una prueba muy importante de la vida en Marte.
Pero parece que tendrá que pasar más tiempo hasta que podamos probarlo al 100%.
Así que para los enamorados de la posibilidad de vida extraterrestre, que sepáis que no todo es ciencia-ficcion. Hay algo de ciencia en estos dos supuestos que aún no ha logrado desprenderse de la ficción.
Yo creo que pensar en el echo de que solo existe vida en la Tierra es sentirnos superiores, ya que a fin de cuentas, lo mismo que se dieron unas condiciones especificas en el ambiente aquí pudo suceder lo mismo en otro lugar del universo. No sé mucho sobre estos temas, pero me ha parecido muy interesante!
ResponderEliminarun kiss
Rocío
http://elclosetderocio.blogspot.com
Yo opino igual, siendo el universo tan inmenso es casi lógico pensar que la vida puede desarrollarse en otros planetas. Es más, recientes teorías especulan que ni siquiera es necesaria el agua para favorecer la vida (igual escribo sobre eso otro día), con lo cual se ampliarían las posibilidades.
Eliminar¡Un saldudo!
Suena todo muy misterioso. Yo creo que, en caso de que hubiera sido cierto que hubieran descubierto que hay vida en otros planetas, tal vez se lo hayan callado, para sus propios planes, o porque crean que no estamos preparados para ello. Pero estoy de acuerdo que es demasiada casualidad que sólo hubiera vida aquí. Si hay bacterias capaces de vivir en condiciones extremas en la Tierra, muy probablemente también estén en otros planetas. Y eso ya sin ponerse a especular sobre formas de vida más complejas.
ResponderEliminarNo soy muy fan de las conspiraciones, pero si me remito a la historia parece que hay un cambio de intereses cuando se descubren cosas que podrían ser muy relevantes.
EliminarYo también soy partidario de que pudiesen existir al menos organismos simples como bacterias extraterrestres, pues pueden crearse por azar y perseveración moléculas cada vez más complejas que puedan servir de base a un organismo. Pero parece que tenemos que esperar a que nos confirmen todavía más cosas...