Es difícil no haber oído acerca de la polémica del vídeo erótico de la
concejala de Los Yébenes. El triste inicio de la historia es que un vídeo
íntimo grabado por un móvil, protagonizado por Olvido Hormigos y dirigido a su
marido fue difundido a Internet desde la alcaldía del pueblo, a la que ella
misma acusa. El asunto sigue actualmente bajo investigación.
El caso llegó a alcanzar una dimensión muy exagerada durante estos días,
tanto que la pobre mujer se planteó en dimitir. Afortunadamente no lo hizo,
quizás porque para su sorpresa recibió una gran cantidad de apoyo inesperado,
apoyo que no está en relación con su persona ni su color político, y que le
animaron a salir en defensa de su intimidad.
Sin embargo, anoche, en un pleno del ayuntamiento de Los Yébenes, Olvido se
encontró con un gran taponamiento a la entrada del edificio, compuesto de
prensa y una cantidad impresionante de vecinos del pueblo que le lanzaron todo
tipo de insultos e improperios, entre ellos cosas tales como “guarra” y “sinvergüenza”.
Ahora mismo, la mujer protagonista no puede salir de su casa porque la reacción
de sus vecinos ha sido desmedida e inexplicable y confiesa estar destrozada por
este hecho.
No tenía pensado escribir acerca de esto, pero me ha impactado lo bastante
como para ponerme a teclear. ¿Qué culpa tiene esta mujer? ¿Acaso se ha atrevido
a hacer algo ofensivo a escondidas, algo que a nadie se le ha ocurrido jamás
como es grabar un vídeo íntimo para su pareja? No pasarán cosas peores en este
país por las que muchos políticos deberían haber dimitido hace tiempo y no lo
han hecho. Y lo que es más grave… ¿acaso merece ella el castigo de un pueblo
que no tiene derecho a meterse a opinar de la vida privada de nadie?
Estamos ante un caso de exposición al público de la vida privada de una
persona, que es un delito bastante grave e incluso puede ser penado con cárcel.
Creo que el verdadero "guarro" de todo este caso es quien se haya atrevido a
difundir ese vídeo a sus amigos y luego a toda la comunidad de Internet y no
una mujer que no deja de hacer lo mismo que otros tantos millones de personas
todos los días. Mujer con marido e hijos que ahora no saben donde meterse en un
pueblo de 7.000 habitantes, pueblo que parece que deben ser todos unos vírgenes mártires que han resucitado un puritanismo y un espíritu inquisitorio que se nos hace difícil de creer a estas alturas.
A mí me da la impresión de que en este país nos hemos hecho demasiado
aficionados a ir en masa enfurecida a donde parece que hay revuelo, a meternos donde no
nos llaman y creernos con autoridad a faltar a la gente alegremente y a grito en coro. Y todo
ello antes de pensarnos dos veces bien las cosas, sin saber si llevamos razón o
el daño que podemos ocasionar. Yo me solidarizo con Olvido Hormigos, porque
esto no hay quien lo entienda. Pero no llores por eso, mujer. No llores por cosas que no tienen sentido.
Totalmente de acuerdo contigo, tío.
ResponderEliminarEs curioso como la gente monta estos pitotes por chorradas como ésta pero luego no se atreven a tocar los huevos a los que de verdad nos dejan en pelotas: banqueros, políticos,...
Un saludo
Sigo impresionado, sobre todo al ver que el caso ha tenido una proyección internacional. A saber lo que tienen que pensar por ahí fuera.
EliminarAprovecho para decir que la conocida periodista Elisa Beni me dirigió unas palabras por Twitter a razón de esta entrada de blog, que comparto con vosotros. Es un hecho del cual quedo enormemente agradecido, gracias Elisa:
ResponderEliminarElisa Beni @elisabeni
@luisillo11 Aunque fuera por webcam a su amante.Las mujeres somos libres,practicamos sexo libre y tenemos derecho a la intimidad