La noche de Halloween se convirtió en tragedia para Katia, Rocío y Cristina tres jóvenes chicas de 18 años que perdieron la vida en una macrofiesta del Madrid Arena, así como para Belén que murió a los dos días tras estar hospitalizada en estado crítico. El espantoso suceso ha copado las portadas de todos los periódicos y la mayor parte de los telediarios durante estos días, mientras se han abierto investigaciones para esclarecer puntos oscuros que todavía quedan sobre el suceso.
El Palacio de Congresos Madrid Arena acogió una macrofiesta la noche de Halloween con una asistencia masiva de jóvenes al evento, debido a una sesión del dj estadounidense Steve Aoki. Todo transcurría como puede pasar en cualquier discoteca hasta que algún iluminado lanzó una bengala que al estallar contagió el pánico a los jóvenes de la pista, que empezaron a correr en tropel hacia una de las salidas. El tumulto que se formó en el acceso dio lugar a una avalancha de personas entrelazadas en el suelo pugnando por escapar y este fue el triste suceso que acabó con la muerte por aplastamiento y asfixia de las tres jóvenes, y con otras dos gravemente heridas, una de las cuales ha muerto también el 3 de noviembre tras una espantosa agonía en el hospital.
Hay mucho que comentar acerca de este asunto, desde las precarias medidas de seguridad que parecieron tomarse ante el multitudinario evento hasta la duda numérica del aforo real de asistentes. Y es que la situación se volvió muy peligrosa porque se comenta que el aforo sólo permitía espacio a dos personas por metro cuadrado.
Pero nada eclipsa a que durante los dos últimos días hemos escuchado testimonios desgarradores por parte de muchos de los testigos, algunos de ellos que presenciaron cómo alguna de las chicas moría delante de ellos; y también hemos presenciado las imágenes de familiares y amigos de las chicas fallecidas acudiendo al tanatorio y a los funerales.
En los periódicos se han recogido las vidas de Katia, Rocío y Cristina, tres chicas de 18 años, y Belén, de 17 años, que ya no podrán continuar sus proyectos. En las páginas se recogen datos acerca de la universidad, de los barrios, de un novio, de amigas de la infancia, de sus aficiones... Columnas que, lejos del sensacionalismo, me han parecido muy humanas y me han emocionado como hacía tiempo que nada lo hacía desde que leo el periódico.
Describen vidas corrientes, emociones, sueños, amistades de verdad... pero ante todo vidas ejemplares para su edad. Ejemplares. Se puede definir como la mirada joven de quien disfruta viviendo, de la ilusión de cada día y de la del día que está por venir. Y sus amigos lo saben mejor que nadie. Es lamentable que esto sea lo poco que han vivido estas cuatro chicas porque esta desgracia les ha impedido continuar.
Esperemos que no tengamos que ver anunciadas cosas como éstas y el dolor que conllevan muchas veces, más aún en gente tan joven.
Permitidme, Cristina, Katia, Rocío y Belén, este humilde homenaje.
Es muy triste cuando suceden cosas como estas, y lo más triste es que los que son los iluminados de turno, no les pasa nunca nada. Es como cuando uno coge borracho el coche y acaban matando al que va en el coche contrario, y ellos ni un rasguño. Muy bonito Luis!
ResponderEliminarun kiss
Rocío
http://elclosetderocio.blogspot.com
Gracias a todos mis lectores por haber convertido a este artículo en una entrada récord en mi blog, es la más vista en un sólo día.
ResponderEliminarEs el mejor homenaje que hemos podido hacer a estas cuatro chicas desde este espacio.
Una muerte tan espantosa que no me atrevo ni a imaginarme en su piel. Como los romanos acorralados por Aníbal en Cannae, pero muertas por razones todavía más estúpidas y terribles que la guerra: la neglicencia, el fraude y la corrupción.
ResponderEliminarQue descansen en paz.