
Para muchos es un año que es mejor no recordar, si nos ceñimos a lo que nos cuentan los medios de comunicación. De momento, dejad que a 2012 se lo coman las olas. Y no quiero ser agorero, pero para 2013.... ese 13 no sé yo lo que va a acarrear.
(Y eso que no soy una persona muy supersticiosa...)
Pero como no soy capaz de ver el futuro (ni me gustaría, la verdad, creo que la vida perdería toda su gracia) lo que sí puedo hacer es mirar un poco hacia atrás en este año para ir hacia delante con impulso.
Quiero que sepáis que este espacio seguirá abierto y que dedicaré tiempo a él. Pese a tener poco más de 6 meses de vida, este blog ya ha encontrado seguidores que lo disfrutan y personas que a menudo echan una ojeada. Ha encontrado curiosidades que os interesan, reflexiones y opiniones que se encuentran con vuestros argumentos, hechos de actualidad que ponen los pelos de punta y algún intento para arreglar el mundo como bien se hace desde el bar de la esquina.
Lo que aún no ha encontrado es una dirección clara, pero eso es lo que quería cuando decidí que era mejor dejar que soplase el viento...
La Veleta sigue abierta a vuestras sugerencias, muchas de las cuales ya las tengo en cuenta para 2013. Desde aquí seguiremos comentando el mundo, porque falta hace.

La Veleta sigue abierta a vuestras sugerencias, muchas de las cuales ya las tengo en cuenta para 2013. Desde aquí seguiremos comentando el mundo, porque falta hace.
Quiero agradeceros vuestro paso por mi domicilio virtual. Porque sois libres de ir a cualquier otro sitio pero habéis elegido quedaros por aquí un tiempo y ayudarme a amueblar este lugar. Porque con la ayuda de todos, la Veleta sí que tiene sentido.
Gracias por vuestro tiempo invertido en este blog, que hace de este espacio un rincón cada vez más vuestro.
Ahora centraros en esta noche. Llegan las campanadas y tras ellas vienen 365 experiencias más por vivir.
No voy a insistir en que vayáis al gimnasio o dejéis de fumar como dijisteis que haríais en 2012. Os deseo que este año sea otro más en el que aprovechéis el tiempo, en el que no olvidéis lo que tenéis a medida que buscáis más, y que pongáis más ladrillos a vuestro proyecto de vida a la vez que también construis el de los demás.
¡Feliz Año 2013!

