jueves, 12 de septiembre de 2013

Moverse por Dublín

Uno de los aspectos que más positivamente se muestran en la ciudad de Dublín es la facilidad para moverse entre sus calles. No solo a pie, sino también gracias a una muy conveniente red de transporte público.

  • Sorprende ver la frecuencia de los autobuses. Existen 111 rutas de buses que viajan a través de la ciudad y conectan Dublín con lugares de la periferia, como el aeropuerto. Cuenta también con 18 rutas nocturnas. El precio de un viaje sencillo de un trayecto urbano o a la perifieria suele ser de 1,65 - 2,80 euros. Existen muchos tipos de bonos que se pueden sacar para utilizar toda la red de autobuses, entre ellos el Rambler Day que por 6,90 euros te permite coger todos los buses que quieras durante un día, o bonos para viajes ilimitados durante 3, 5, 10 o 30 días no consecutivos - teniendo el de 5 días, por ejemplo, un precio estándar de 25 euros o de 18 si se muestra un carnet de estudiante. Se paga en metálico o pasando la tarjeta por el lector al entrar al autobús. 


Los autobuses son double-decker de un amarillo característico, exhibiendo el número de ruta y destino en la parte delantera. El piso de abajo es reducido, pero posee espacio para minusválidos y algunos de ellos (como los que van al aeropuerto) tienen un lugar habilitado para carga de maletas. El piso superior es cubierto, al cual se accede por la escalera algo angosta hasta que uno se acostumbra, y únicamente posee filas de asientos, perfecto para observar Dublín desde una posición elevada.

Las paradas están muy cerca unas de otras, bien identificadas y frecuentemente hay en ellas un dispositivo electrónico que indica qué buses pasan y cuanto queda para que lleguen. Las frecuencias dependen de la ruta y del día de la semana, pero suelen ser de unos 12-20 minutos de lunes a viernes y de 20-30 minutos los sábados y domingos. El último bus es generalmente a las 23:00 o 23:30.


Como curiosidad, los buses no se detienen si no levantas la mano, algo que a muchos turistas les ha pasado cuando el bus siguió su camino pese a casi pisar el asfalto delante de la marquesina. También es frecuente que se entre y se salga únicamente por la puerta delantera, la puerta trasera se abre muy pocas veces, casi exclusivamente para discapacitados o carritos de bebés.



  • El tren es una forma conveniente de desplazarse a lugares más lejanos de la capital. Tara Street y Connolly Station son dos paradas céntricas en Dublín desde donde coger el tren. El DART es un tren muy popular para los turistas, pues permite acceder a las zonas costeras de Howth y Bray. El viaje en el DART a Howth por ejemplo cuesta 2,80 euros y las frecuencias en días laborables suelen ser de 30 min. 

No hay que hacer apenas transbordos. Los vagones son espaciosos y el trayecto hacia la costa permite disfrutar de algunos puntos de interés turístico a medida que el tren se desliza por esos paisajes.

Aparte del DART hay otros trenes suburbanos hacia el norte, oeste o sureste y conexión con el aeropuerto; y otros trenes de largo recorrido.




  • Otra alternativa es el Luas, un tranvía de reciente construcción. Actualmente solo hay dos vías de Luas: desde el centro de la ciudad se puede coger la línea verde a Brides Glen, o la roja a Tallaght/Saggart. Nuevas extensiones del Luas se están planteando para los próximos años.


Personalmente, no me ha sido necesario usar el Luas, aunque también tiene una cifra nada despreciable de usuarios. El Luas está dividido por zonas, por lo que la tarifa es mayor cuantas más zonas se recorren, y un billete sencillo ronda los 1,60-2,90 euros. También cuenta con bonos para varios viajes, como es habitual en este tipo de transportes. Un punto a favor de este transporte son las frecuencias, que rondan los 6-10 minutos y nunca son superiores a 15 minutos.


  • Además del transporte público, los taxis están por todos los rincones de la ciudad. Una parada céntrica de taxis está frente al Trinity College.


Taxistas siempre bien identificados y con un aire profesional, aunque todos ellos muy simpáticos a la hora de entablar conversación con los viajeros. Sin duda, ofrecen una ocasión  única para interactuar con un irlandés cercano que conoce bien la ciudad y su día a día. 
Pero los taxis son caros: la bajada de bandera supera ya los 4 euros, y un trayecto de unas pocas calles ya puede rondar los 8-10 euros. Un ejemplo comparativo es que desde el aeropuerto hasta el centro de Dublín el viaje en taxi nos sale a unos 30 euros.



4 comentarios:

  1. Creo que definitivamente ese va a ser el país elegido en mis próximas vacaciones. Siempre he tenido mucho interés en conocer Irlanda, una de las pelis que se me viene a la mente, "El Hombre Tranquilo",

    pues das una info interesante de cara a callejear por Dublín (buenos precios)!

    Un saludo,
    Juan

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    1. Bueno, los precios son moderados, aunque es verdad que podrían ser más caros. Para distancias a la periferia, la verdad es que no están mal.
      La verdad es que si te pasas por allí no te vas a arrepentir. Es especialmente el callejeo lo que más va a disfrutar.
      Aplaudo tu elección, ¡saludos!

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  2. Muy interesante este post, para los que vayan a viajar para allá.
    De momento no está entre mis próximas visitas, pero es un lugar que quiero conocer.
    ¡Un saludo!

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    1. Jaja, ya sabes donde encontrar claves para moverte por allí. Si vas seguro que lo disfrutas.
      ¡Saludos!

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