sábado, 1 de septiembre de 2012

La esencia de un Pub Irlandés



Definitivamente, hay que ir a Irlanda para entender bien qué es un pub irlandés. Voy a hablar desde el sentimiento, pero también con gran parte de realismo, mientras escucho un delicioso CD con música de Temple Bar que traje de Dublín.

En nuestro entorno, se han vuelto muy frecuentes, es fácil encontrar al menos uno en cada ciudad. Sin embargo, estos irlandeses locales tienen poco de aquellos a los que emulan. De hecho, sólo se parecen en la decoración y en la variedad de bebidas que ofrecen. Pero el espíritu irlandés no está ni en las letras del cartel.

En cambio, paseando por las calles de la casi-perennemente-lluviosa Dublín, cuando llegas a la sempiterna zona de Temple Bar, te das cuenta de que en el ambiente hay algo mágico, que los Irish Pub brillan con luz propia, y que de ellos emana alegría fundida con música en directo. Y de hecho, éste es uno de los mayores alicientes de los Irish Pub: entrar y encontrarte con músicos que son capaces de tejer maravillosas melodías teniendo además una capacidad inusitada de conectar con el público –habitual o no- de tal forma que coree y se sienta más internalizado en la canción que las propias cuerdas de las guitarras. Entre canción y canción, los músicos aprovechan para dar un trago a la cerveza o lanzar un par de chistes impersonales a la audiencia. Y no se les agota la energía en ningún momento. La Live Music es impresionante, de verdad. (Ya sé que en algunos irlandeses de aquí también se hace algunos días, pero creo no equivocarme diciendo que no hay color comparada con lo que se puede ver allí)

Y es que la cultura de la música en Irlanda es algo fascinante para cualquiera que aprecie la buena música. Ya no hablo solo de los pubs, en los cuales se da oportunidad a mucha gente para darse a conocer. Por las calles te puedes encontrar músicos callejeros… pero no a cualquiera, ¿eh? Esto no es como aquí, que sale un desaliñado a tocar tres notas con un txistu; en Dublín toda la gente que toca en la calle parece estar especialmente preparada para hacerlo. Y cualquier estilo lo clavan, menuda variedad. Me sorprendí desde que veía valientes violinistas solistas hasta verdaderas bandas de seis componentes tocando a la perfección y sin ninguna preocupación. Cuando te encuentras una arpista tocando un arpa enorme en una esquina ya te enamoras. En su mayoría estos músicos son gente joven que ponen mucho empeño a lo que hacen, que han grabado una modesta pero seguramente nada despreciable maqueta que venden apoyada en la funda de guitarra, donde también esperan ganarse algunos euros que les dignifiquen el delicioso trabajo que le dan a tus oídos. Se te hace difícil negarles alguna moneda.

No obstante la Live Music no lo es todo en los pubs: no están tocando en directo a todas horas, ni en todos tiene porqué haberla. También se destila en un pub irlandés cierto carácter social, aunque esto quizás también tenga más que ver con la personalidad irlandesa. Merece la pena ver cómo dentro del pub los clientes se relajan, se olvidan de sus problemas, conectan con la totalidad del bar y se centran solo en lo que ocurre ahí dentro.



Cualquier trato con ellos, colateral o intencionado, es siempre envidiablemente amable. Las sonrisas, la cordialidad y el sentido de una humanidad unida se pueden encontrar por doquier. Al fin y al cabo, quizá para construir un pub irlandés este tipo de conceptos sea más importante que la propia decoración.

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo señorito Luis! Ninguna duda de que no tienen nada que ver! VIVA IRELAND!

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  2. Gracias Bati, me alegro de que te haya gustado.
    Of course, Go Ireland!

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  3. Me encanta reconocer a cada uno de los músicos callejeros que has nombrado. Buen trabajo.

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    1. ¡Qué sorpresa verte, Judith! ¡Gracias! Los músicos callejeros se me han grabado a fuego, había que haberse traído a más de uno...

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