miércoles, 16 de enero de 2013

Mala Farma


Bad Pharma : How drug companies mislead doctors and harm patients
Ben Goldacre
Fourth Estate

Tras acabar de leer Mala Ciencia, me quedé con las ganas de saber más de Ben Goldacre, ese médico de pelo alborotado que había puesto en su sitio a los farsantes de la pseudociencia. Cuando descubrí que su segundo libro se llamaba "Bad Pharma", decidí que tenía que hacerme con él cuando antes. Por ahora, slo está en inglés. Lo pedí por Amazon, siendo la primera vez que uso esta tienda virtual, y poco más tarde me llegó de Reino Unido este indescriptible volumen que intentaré describir. 

El libro tiene una forma graciosa de medicamento (aunque no por sus dimensiones) y en la cubierta ya avisa de que "la industria farmacéutica tiene serios efectos adversos". Lo que no te imaginas es que de verdad puedan ser tantos.

Aviso a navegantes: Todo el mundo debería leer este libro, y los profesionales de la sanidad más. En el se habla de cosas que nos afectan a todos y en las cuales hay mucha gente metida.

Goldacre, que en el anterior libro ya había esbozado finamente en un capítulo un ataque contra la industria farmacéutica, aprovecha para explayarse a lo grande en esta ocasión. La tesis ya aparece descrita en el subtítulo y es el trasfondo último de cada una de las enseñanzas del autor: debemos tener en cuenta que todas estas tramas oscuras de las compañías farmacéuticas acaban por confundir a los médicos sobre cuál es el mejor tratamiento para sus pacientes y, por ende, acaban traduciéndose en daños graves a los pacientes (sí, incluso muertes).

Esto, que puede sonar muy fuerte y exagerado, encuentra en el libro su perfecta demostración: casi cada afirmación que se dirige está perfectamente referenciada y al final del libro se puede encontrar una extensa bibliografía al respecto que ocupa más de treinta páginas. A eso ya nos tiene bien acostumbrados Goldacre, que es inigualable al manejar correctamente la información científica.

¿Pero qué cuenta Bad Pharma? El encanto es tener ocasión de leerlo porque habla de tantas malas prácticas en este tipo de industrias que llegas a quedar saturado de información, pero lees porque quieres saber hasta el último rincón oscuro de estos negocios. Y la verdad es que, pese a lo mucho que ya se sabe, este libro arroja casi exclusivamente cosas que se desconocen. 

La base del libro son los ensayos clínicos, que aportan información objetiva de qué fármacos funcionan mejor o peor que otros, cuáles son sus efectos adversos, qué usos pueden tener, etc. Necesitamos ensayos clínicos para saber la verdad sobre los fármacos que los médicos prescriben a diario. Pero la industria, en parte, tira por otros derroteros.
Para resumir un poco los contenidos voy a basarme en la división que el propio libro establece:
  • Missing data: el libro comienza fuerte con el que quizás sea el concepto más preocupante. Muchos ensayos clínicos no ven la luz porque la industria los tapa. Esos informes ocultos contienen información que no favorece a sus productos, mientras que los que le benefician sí que se publican.
  • Where do new drugs come from? Un breve repaso al nacimiento de los nuevos fármacos, con especial detalle a las manipulaciones que pueden ocurrir en cada fase antes de salir al mercado y cómo saltarse las regulaciones con arte y estilo.
  • Bad regulators: los reguladores tienen acceso a toda la información, pero no están por el lado de la transparencia. Quizás deban favores a las industrias y deciden con cuentagostas qué información sale a la luz pública. Generalmente, aparece aquella que la industria quiere dar.
  • Bad trials: errores en el diseño, realización o análisis de los ensayos clínicos. Diversas formas de hacer que tu fármaco sea mucho mejor de lo que parece y arquitectura para taparlo al máximo en la información que se ofrezca.
  • Better trials: Una idea del autor en base a cómo hacer mejores ensayos, es decir, más transparentes, sin aumentar por ello el coste. No es mala, pero falta hace que todos se pongan de acuerdo.
  • Marketing: No podía faltar un tour por la publicidad, los visitantes médicos, las conferencias, los bolis de regalo y otras lindezas de la industria farmacéutica para vender tanto a médicos como pacientes lo espléndido de su género.
Tengo que decir que, aparte de la meticulosa construcción en base a las pruebas sobre la que escribe el autor, hay temas que, hasta donde yo sé, son ciertos o tienen todas las papeletas para serlo. Hay muchos ejemplos y no voy a entrar en todos ellos, pero por citar algunos: yo ya estaba enterado del fiasco del Tamiflu y del Iressa, me sonaba extraña la poca efectividad demostrada del esomeprazol respecto a su exagerado precio, creía que el caos de la familia de estatinas escondía algo y lo mismo con los inhibidores selectivos de la COX-2. Si nos falta información sobre los fármacos que alguien esconde a propósito, es difícil que nos podamos beneficiar de ellos como nos gustaría. 


Este libro también aporta a lo largo de sus páginas posibles soluciones que se podrían tomar para resolver estos flagrantes problemas. Pero el problema es de los gordos: no bastaría una solución en la regulación de los ensayos clínicos publicados de ahora en adelante, sino que debería tener efecto retroactivo. Y es que ahora mismo, no podemos estar muy seguros de cuáles son los fármacos que realmente funcionan, porque no sabemos hasta que punto la información publicada al respecto está sesgada.

Si estáis particularmente preocupados por el escándalo de todos los ensayos clínicos que no han visto la luz y, por tanto, constituyen una mala praxis que en último término afecta negativamente a la salud de todos nosotros como potenciales pacientes, os animo a firmar en esta dirección: alltrials.


Ahí tenéis otra charla (en inglés) de este fenómeno, precisamente hablando de este tema y mencionando de forma somera algunos aspectos que se desarrollan en esta lectura. Yo ya me declaro fan suyo incondicional. Reitero lo de que todo el mundo debería leer este libro, ahora en letra pequeña para no cansar al personal.

Por último, otro pensamiento me asalta al acabar de leerlo: "¡Qué valor tiene este hombre de contar todo esto! Pese a su desparpajo... ¿no tomarán represalias las farmacéuticas y los demás implicados contra él?" 

No lo sé.

Lo único que sé es que gente como él nos hace falta para dar transparencia a este mundo.

6 comentarios:

  1. Es increíble el tema, que de hecho hasta asusta!
    un kiss
    Rocío

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    1. De ser cierto todo el panorama que pinta, el conjunto es escalofriante. Y ahí bastantes indicios de que muchas cosas van por ahí.
      Lo que puede llegar a descubrir uno...

      ¡Un beso!

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  2. A juzgar por lo que he escuchado, Amazone mola. Un amigo mío se compró un ordenador del copón por sólo 300 euros.

    "todas estas tramas oscuras de las compañías farmacéuticas acaban por confundir a los médicos sobre cuál es el mejor tratamiento para sus pacientes "
    Lo cual es ciertamente triste. Poder llegar a pensar que tu médico, en el cual confías, te está estafando, cuando en realidad el pobre hombre intenta curarte, pero lo hace mal porque le están engañando a él.

    "el libro comienza fuerte con el que quizás sea el concepto más preocupante. Muchos ensayos clínicos no ven la luz porque la industria los tapa"
    Los grandes lobbies farmacéuticos son unos hijos de puta. Las medicinas que nos venden no son en absoluto todo lo eficaces que podrían ser, pero es que si solamente una pastilla nos cura, ¿dónde está el negocio? Es más o menos "vox populi". Lo bueno es que este tipo de rumores populares se vean confirmados.

    "Diversas formas de hacer que tu fármaco sea mucho mejor de lo que parece y arquitectura para taparlo al máximo en la información que se ofrezca"
    Como el Frenadol, ¿no? xD Efecto placebo.

    "¿no tomarán represalias las farmacéuticas y los demás implicados contra él?"
    Espero que no. Pero cualquier día nos lo encontramos imputado por una denuncia de violación en Suecia (ak, ak, ak).

    Da miedo, tío, da miedo. Gracias por iluminarnos y por la recomendación.

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    1. Amazon tiene cosas muy interesantes y muchas de ellas a precios muy buenos, suelen sacar ofertas suculentas también.

      En cuanto a tu análisis, tienes razón. De todas formas, yo aquí me he dedicado a comentar lo que decía el libro y alguna cosa más que pienso. Hacer un análisis profundo de toda la situación de la industria farmacéutica me llevaría mucha extensión, pero básicamente lo puedo resumir así: Son necesarias porque crean medicamentos útiles, necesitamos de ellas y de lo que investigan; pero se aprovechan mucho de la situación. Al fin y al cabo, aunque tengan un servicio social, no dejan de ser una empresa (véase lo mismo con los bancos).

      Y sobre lo de la denuncia última, le has dado en el clavo. Qué triste, de verdad.

      ¡De nada, encantado de tu visita! Saludos.

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  3. Luis, lo siento, pero esto no puede ser, no te vuelvo a leer! Deja de aumentar mi wishlist! ;)

    Bromas aparte, me ha encantado tu reseña, el libro suena muy interesante. Yo ahora con la especialización me estoy adentrando un poco en la rama sanitaria, y a pesar del poco tiempo que llevo ya se empieza a ver lo mismo, cómo las empresas se aprovechan de la situación, y me gustaría enterarme más.

    Volviendo a los fármacos, en Alemania, por ejemplo, al tener los ciudadanos que pagar un seguro, los médicos muchas veces recomiendan unos fármacos en lugar de otros, porque, aunque sean menos efectivos, los otros no los cubre el seguro :(.

    Por cierto, ¿has usado alguna vez Bookdepository? Suelen tener también muy buenas ofertas para libros :)

    Un saludo!

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    1. No me mates por ello, piensa que la vida no lo merece tanto si no tienes por delante un centenar de libros en la wishlist!

      No es un libro malo, porque aparte de toda la polémica está muy bien escrito: te documenta sobre cómo funcionan las políticas y las investigaciones que rigen los ensayos y las empresas. ¡Me tienes que ir contando lo que descubres!

      No sabía lo del seguro alemán, y la verdad es que es una lástima. No siempre lo más caro en medicamentos es lo mejor, pero aún así es una restricción grave.

      Estoy echándole un ojo a Bookdepository. ¡Como me entren ganas de comprar tienes tú la culpa!

      ¡Saludos, Hisuin!

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