Las elecciones al Parlament de Catalunya del 25N se esperaban con gran emoción, no sólo a nivel estatal sino también a nivel internacional: varios son los diarios internacionales que dedican un gran titular a los resultados de las urnas. Estas elecciones tenían un carácter histórico, casi mítico, al provenir de un adelanto electoral propulsado en gran medida por la espectacular Diada del 11 de Septiembre, donde cientos de miles de personas sacaron la independencia a pasear.
Movido por este fervor, Artur Mas cogió la
bandera y se lanzó en la cabeza de un movimiento incierto y lleno de
provocaciones, que ha terminado perjudicándole a él, aunque no al proyecto
independentista que defendía, que suma mayoría absoluta para seguir adelante.
CiU se ha pegado un castañazo,
presumiblemente por defender algo que nunca había hecho tan descaradamente y
por presentar un programa electoral que no tenía desperdicio para alimentar las
bocas sedientas de utopía (se hablaba de prolongar la esperanza de vida,
reducir la esperanza del cáncer y los accidentes de tráfico, ¿quién no iba a
quererlo?). Pero los electores independentistas han optado por algo más
inteligente: es mejor votar a partidos claramente a favor de ese movimiento y
con una trayectoria estable, como es ERC; que a un CiU que se levanta una
mañana con esa idea y no sabe ni cómo se va a desenvolver la trama. Habrá
algo de bronca para Arturín, seguro.

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Diario Público (26/11/2012) |
Por lo demás, no nos sorprende el
descalabro de los socialistas, No nos sorprende que el PP se mantenga más o
menos igual pese a las atrocidades de la tijera que provoca en el Estado pero
que se han respaldado en otras recientes elecciones autonómicas, hecho que
tiene múltiples interpretaciones pero que se podrían asumir a una mayor solidez
de la derecha frente a los desmigajados socialistas. No nos sorprende que
partidos minoritarios como ERC, ICV-EUiA, Ciutadans y CUP suban como la espuma
ante la debacle de los partidos tradicionales frente a los cuales la ciudadanía
cada vez se siente más despegada, que la pluralidad cada vez sea mayor porque
se buscan nuevas soluciones y no se toman las de siempre. No nos sorprende que
ante que unos agiten la estelada y la desunión a babor, otros también agiten la
española y la integridad a estribor: es el caso de la subida espectacular de
Ciutadans y su 'Mejor Unidos', que triplica sus escaños. No nos sorprende que
los partidos anti-austeridad suban.
Por último, no nos sorprende que la
pluralidad de Catalunya recuerde tanto a la de Euskadi: es lo propio de las
sociedades avanzadas y tolerantes, y no de las masas sin cerebro que los medios
de comunicación nos quieren hacer creer que son.
Está claro como el agua. Lo que no entiendo es por qué un análisis semejante no fue hecho por los asesores de Mas. Tendría que despedirlos.
ResponderEliminarPor otra parte, que el pueblo opino no es malo pero la pregunta debería ser clara: independencia sí, o no. Otra cosa sería un fraude. Claro que luego está el problema de la legitimidad de un referéndum ganado o perdido por los pelos, como así se presume que pueda ocurrir.
Tengo muchas dudas respecto a cómo iba a ser tomado el resultado por todas las partes.
Cierto, la pregunta que el referéndum debería contener es un tema interesante y tienes toda la razón. Plantear a Catalunya como un Estado Europeo es mentir descaradamente, la realidad es otra.
EliminarGracias Jesús, un saludo.
Ay, qué pena no tiene mayoría absoluta. Que se joda el Arturín. Su idea de una Cataluña independiente es totalmente inviable. O al menos casi totalmente. Seguro que ninguno de los patanes que han defendido esa idea se ha parado a pensar en las consecuencias negativas.
ResponderEliminarSí, de todas formas requiere un análisis mucho más detallado en el que nadie se ha querido meter muy a fondo. De cualquier forma hacer algo tan grande por impulso...
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