Pero... ¿seguro que se acabará? |
Como hace ya tiempo que
los horripilantes titulares sobre la crisis inundan titulares de periódicos y
telediarios, era de esperar que algunas personas buscasen hacer llegar a esta
información de forma al ciudadano medio, no ducho en ciencias económicas y que
tiende a pasar las páginas salmón del periódico porque no entiende ni las
gráficas.
Durante este último par
de años me he interesado por el tema, y he encontrado la forma de hacerlo
gracias a tres personas que han dedicado gran parte de su tiempo a hacer esto
posible de una forma siempre amena, cuyas obras he leído y me gustaría comentar
y comparar para quien quiera profundizar algo más en la que se nos viene
encima.
Hablaré de Leopoldo
Abadía y su crisis Ninja, de los dibujitos de Aleix Saló y de la contundencia
del catedrático Santiago Niño Becerra.
Buenafuente entiende a los ninjas |
Fue uno de los primeros
que adquirió más relevancia, al desarrollar un método muy pedagógico para
explicar el origen de la crisis, lo conocido como la Teoría Ninja. A partir de
ese momento, Leopoldo comenzó una frenética gira que le llevó por muchas ruedas
de prensa, unos cuantos platós españoles, como al de Ana Rosa y el de
Buenafuente y eventos de carácter internacional, al tiempo que su libro, y
otros que venían después, generarían un gran volumen de ventas.
La Teoría Ninja es una
sencilla explicación incluida en el libro “La Crisis Ninja y Otros Misterios de
la Economía Actual”, acerca del origen de la crisis en EEUU y cómo el resto del
mundo se ve afectado, llevándonos a la recesión que ahora sufrimos. “El Ninja”
es el acrónimo de una de tantas personas que se ve envuelta en una hipoteca
milenaria desde el momento en el que la crisis se empieza a fraguar. Es una
explicación muy bien estructurada y fácil de seguir, y que pese a su sencillez
se atreve a explicar conceptos económicos más complejos, jardines en los que
otros no se meten. En sus siguientes libros, Leopoldo abarcó otros temas como
el carácter emprendedor, el sistema de presupuestos estatal o las posibles soluciones
a la crisis.
Leopoldo Abadía, es muy
didáctico y resulta muy sencillo entender lo que quiere explicar, porque es muy
de andar por casa. Hace mucho hincapié en que el modelo financiero estadounidense al
quebrar ha arrastrado al resto de países, con las consecuencias que eso ha tenido para los distintos sectores de la economía. Sin embargo, como punto flaco
encuentro que en sus libros las ideas no están ordenadas y alguno de los libros
últimos dejan mucho que desear porque no cumplen el objetivo para el que fueron
escritos. Recomiendo únicamente el primero, de ese no te vas a arrepentir y vas
a emprender más cosas sobre el sistema aparte de los Ninjas.
2) La frescura de Aleix Saló
Enorme es el trabajo de
este joven dibujante catalán que ha invertido mucho en su obra, y que está
encantando al público con su ironía y su capacidad de llegar a interesados
todas las edades. Aleix Saló dejó a medio terminar sus estudios en arquitectura
para decantarse por le dibujo gráfico, al principio con más pena que gloria
hasta que decidió promocionar su obra con unos videos animados que arrasaron en
Youtube y le han hecho merecedor de un título honorífico entre los profesores
de la crisis. Probablemente antes de leer esto ya hayáis visto los vídeos
Españistán y Simiocracia, y sino… ¡ya estáis tardando en verlos!
Los vídeos son
complementarios a los libros. El único libro del que vale la pena hablar como
referencia es Simiocracia, ya que Españistán es una historia a modo de parodia
de la situación de España, y Fills del 80 es demasiado irónico, aunque tiene
ideas interesantes, como podéis leer en una anterior entrada mía: http://laleydelaveleta.blogspot.com.es/2012/07/reflexiones-de-aleix-salo-en-fills-dels.html
Españistán: 1998-2008
Simiocracia: 2008-2011
Aleix Saló explica,
usando sus entrañables anti-antropomórficos dibujos, la realidad con la que
convivimos, con una buena pizca de humor pero sin faltar nunca a la veracidad.
De hecho, este chico tiene una gran
capacidad de generarse una opinión global de temas muy diversos, no sólo
económicos sino también periodísticos y sociales, y acabas aprendiendo un
montón. Las ideas propuestas se basan fundamentalmente en el funcionamiento de
la economía española y de cómo se desmoronan por sí solas cuando influye el
fallo global. Como parte negativa no serán pocos los que le resten relevancia
principalmente por su formato y su enfoque tan paródico. Pero yo personalmente
estoy ansioso por leer más obras con este estilo fresco.
3) No te quedarás
indiferente ante Santiago Niño Becerra
Este catedrático de
Economía entró pisando fuerte en el primero. Fue capaz de vaticinar los efectos
de la crisis y no contento con ello ha hecho aún más predicciones para la
próxima década en su nuevo libro.
Hay un estilo predominantemente
distinto en lo que respecta a este autor.
Mientras los dos anteriores tratan de explicar la crisis como una serie
de sucesos concretos surgidos en la última década (burbuja inmobiliaria,
quiebra de Lehman Brothers, crisis del euro…) la opinión del catedrático no
pone tanto peso en estos factores como lo hace en un modelo capitalista muy
desgastado, que en sus inicios funcionó bien pero que tenía unos límites, y que
intentamos reparar la grieta con más endeudamiento durante los últimos 30 años.
Así, el panorama de la
crisis tiene un espectro más amplio y silencioso. Este ambiente más complejo choca
con muchas teorías que se defienden a diario en la prensa, pero no deja de
tener muchísima razón. Considero realmente recomendable obtener esta visión,
pero quizás sea necesario estar más introducido en el tema antes de ello. Algo
que a día de hoy sigo encontrando enervante en sus escritos es que te dice lo
que no quieres oír, pero te lo razona estupendamente, con lo cual a veces me
hace sentir extrañamente confuso.
Tres figuras que acercan
la crisis a la calle sin perder ni un ápice de su cruda realidad, cumpliendo un cometido que los políticos parecen haber olvidado. Así que mi
consejo de hoy es triple: tres enfoques distintos pero con el objetivo de disipar algo la niebla de la crisis.
Genial, Luis!! Gracias por enriquecernos en cada entrada de blog. Eres grande!!!
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